martes, 12 de octubre de 2010

"Maquinas tragamonedas"


Sé que el tema lo he intentado desenrollar más de una vez, confieso mi intención: intento que la repetición lo subraye en rojo y lo amplifique en negrita, y todo gracias a la impresión que me ha generado, a la importancia que han adquirido una verdades que hemos venido adquiriendo nosotros “yo”.

Psssss… Pssssss…. Venì, acercàte, ponète cómoda(o) tengo que contarte una que otra “cuestión” que ya no me pertenece solo a mí. ¿Estás lista(o)? Tranquila(o) podes hacer toda la bulla que queras y si… podes interrumpir.

Resulta ser… que he estado pensando! No te riás, es cierto!! ¿De qué? me preguntàs, Y yo te respondo, ¿acaso la respuesta no es predecible?!…. DEL AMOR!!!

Hace unos cuantos días topè con unas maquinas tragamonedas, de esas que ves regularmente en los casinos, y me cuestionaba: ¿Qué será? ¿Vendrán ya predispuestas para que después de “x” cantidad de moneditas tragadas liberen el “gran premio”? o será ¿que simplemente ya cansadas de estar almacenando sienten la necesidad de expulsar un poco?...

Y vino a mi cabeza la manera en la que viven el “amor” las parejas y en la que lo expresan, lo sueñan y anhelan, lo cual me llevò a pensar en cual podría ser la razón de los fastidiosos desamores. Divagando de punto en punto llegue a mi descubrimiento: “El amor se activa por almacenamiento”. ¿Comò así me preguntàs? Muy fácil! Mirà! Desde pequeñitos crecemos con una idea tóxica de amor, inmersos en cuentos de hadas en donde el príncipe y la princesa pasan vicisitudes pero una vez unidos todo es de color de rosa, que para ser feliz lo único que ocupas es amor, que el amor lo soporta todo, maltrato, agresión y tiene que ser abnegado, y peor aún, que debes de someterte a tales tratos porque el poder del amor tuyo hará cambiar a la otra persona... Y bien sabès, estos pensamientos que menciono son solo unos cuantos enfermizos que todos en algún momento vivimos, algunos más intensamente que otros…. En fin, resulta que venimos “acumulando” ganas de enamorarnos desde hace un buen tiempo, “ansias” de ser los protagonistas de esas novelas, de entregarnos enteramente y de sentir “amor real”, entremezclándose con los punzones que te tiran los años que van llegando y ver a tus amistades emparejándose y construyendo sus vidas.

Esta es la razón por la que cuando pasa frente a vos “cualquiera” que te sonríe o te trata bien vos sin pensarlo, decidís que es la afortunada, resulta que en ese momento metió la monedita y se lo ganó... Se lo ganó...se lo ganó….

Y son tales las ganas de enamorarte y de amar que tu otro yo intenta precaverte, se te acerca y te murmura al oído: “Jefe!, pero… esteeeeee… se le ha olvidado la listica de “indispensables” que habíamos venido definiendo con el fin de evitar exponernos?

Y vos le decís: “Pero tranquilo Socio!, todo está fríamente calculado, no ves que de los cien requisitos cumple con tres! Con eso basta y sobra…. Vas a ver!

Completamente cierto… vas a ver! Claro que vas a ver! Cuando estés hecho una “sopa de mocos”, con los ojos enormes y rojos carmesí de tanto llorar, gritándole a los 4 vientos el nunca faltante …. por què!!!

Mira bien por donde pisas, no te regalès, date el chance de conocerte y de esta manera valorarte, escogè a una persona que realmente te merezca y sea compatible con vos, no dejes que una mezcolanza entre la soledad, las ansias, y tus ganas de enamorarte decidan por vos…