miércoles, 7 de septiembre de 2011

La mierda es opcional


Siempre he tratado de ser practicante de la ideología “las discusiones nunca se resuelven con la misma energía con la que fueron creadas”, pero de vez en cuando todo creyente tiene sus “crisis de fe”, acá la mía.

Loa a la mierda! Es tremendamente desgastante convivir con personas que solamente han aprendido a funcionar en situaciones caóticas, problemáticas y peor aún, dramáticas…

¡Yo no lo acepto! Y es probable que nunca más vaya a ser así, simplemente porque me cansé, no me importa, no me gusta, no me hace sentir bien y la cereza del pastel, me aburre.

Sí, estoy consciente y lo sé… Vos que sos el Jefe “Careguaba” y explotador porque has tenido un pasado fuerte y traumático, y también vos a la que tu ex novio te fue infiel y ahora sos una controladora, celosa, cínica y manipuladora, tranquilo, no me olvido de vos que tomás guaro y te das de pichazos todos los fines de semana que salís a “cazar culitos” porque así te enseño un país a ser hombre “macho rrraarr”, y vos no te escapás, la que tuvo papá ausente y está locamente enamorada del hijo de mil putas agresor que te vuela “sopa de muñeca”, pero que con un “mami perdón, yo te amo” todo lo borra.

Según los estudiados se le llama codependencia, historia de vida, traumas de infancia… para mí, ningún nombre termina calzándole “como dedo al … anillo”, para mí algo que lo identifique exactamente sería cómo; “Caldo de mierda y estupidez “aceptable” que uso para echarle la culpa a cualquier otro y no tener que responsabilizarme de nada”.

En algún momento de mi vida tuve contacto con un término que hasta el día de hoy ha sido la varita mágica para realmente descubrir pretensiones, intenciones e intereses ajenos y con un poco más de esfuerzo los míos, “ GANANCIA SECUNDARIA” fuera de tener estricta relación con números o economía, viene siendo algo que creo es sencillo, esa razón real que se esconde detrás de una excusa “aceptable”, pero la cual es realmente el motivo principal que permite que yo haga o deje de hacer algo, a lo mejor un ejemplo lo explica mejor;

La chavala que pasa llorando porque el novio le da vuelta a cada rato,

-¿Por qué putísimas no terminás con eso y listo?-

-Es que tenemos mucho tiempo juntos, además el lo hace únicamente cuando está borracho y me prometió que esta es la última vez, ahhhh y dice que me ama.-

Ppfff, Me estás chingando! Pero bueno, ¿ganancia secundaria? Al mantenerme ahí todo el mundo siempre me va a decir “aaahhhhh porecita!”, me van a tener lástima que de alguna forma viene siendo atención, me van a chinear, me van a pasar llamando, no tengo que preocuparme por hacer o deshacer, acomodarme ni nada… en esta posición de victima me la llevo al suave hasta que ya me aburra.

Hay que aprender a quererse, sé que no soy un monge budista tibetano, ni tampoco un profeta liberador de almas, pero estoy seguro de que si usted realmente quiere ser feliz, tiene que estar dispuesto a aceptar lo que la vida necesite enseñarle y de la forma en que sea, desde cholladas de rodillas hasta paletas de caramelo de colores gigantes…

Estamos de acuerdo, tomó una decisión, las consecuencias fueron negativas y las vivió, pero para seguir adelante, ¿Realmente tiene que terminarse hasta la última cucharadita de mierda que le queda a esa olla?