martes, 31 de agosto de 2010

"Mi media naranja"


Me resulta cautivante la actitud de varios plantadores; sea cual sea el árbol que se vaya a sembrar, en el momento en el que por alguna razón no retoña, se voltean a el mundo y depositan sus enojos y frustraciones, y frecuentemente... hasta su cuota de responsabilidad...

Lejos de pretender ser ofensivo o mal escrito, expongo lo que siento y lo que pienso, las previas disculpas a aquel al que no le baste la anterior solicitud.

Como contraparte al romanticismo en el que fui criado, he notado como varias esferas de la vida confabulan para que seamos altamente susceptibles casi que empujados a caer en el abandono de nuestras responsabilidades.

Empecemos con la religión, nacidos en una patria gobernada por un Cristianismo católico, hemos vivido con la siguiente frase tatuada en el pecho Génesis 2:24 dice: “Por lo tanto dejara el hombre a sus padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.”,; Claramente tanto hombre como mujer deben de reacomodar sus prioridades, no se puede pretender mantener las misma vida que cuando no se había adquirido el compromiso… PEERROOO…. ¿¿¿¿“misma carne”???? ¿Cómo? Ni tan siquiera veo como esto es humanamente posible, ¿Cómo? Si somos dos, y siempre hemos sido dos individuos por aparte con sus historias y anécdotas, ¿Ahora, vamos a ser una sola carne?, Imposible e insano! Vos y yo somos personas autónomas, capaces de amar, y ambos felices con lo que vivimos decidimos establecer una relación, la cual, en cualquier momento puede ser quebrantada por decisión tuya, mía o de los dos. O que sucederá? ¿Será que bien, decidimos ser una misma carne y no queriendo serlo luego, tendremos que pesarnos y subdividirnos en pesos iguales? Lo que veo aquí, es que al ser una misma carne yo tengo la opción de mal obrar sobre mi compromiso y hacer lo que a mi antojo disponga, y en el momento de pagar cuentas, recurro al siempre efectivo “misma carne”… ¿Que fácil no?

¿Cuántas veces no he escuchado?, ando en búsqueda de mi media mitad!... mi media naranja!...Terrible maldición hemos aceptado automáticamente!, ¿qué pasa? Cuando yo me veo al espejo distingo un par de ojos, un par de orejas, una boca, una nariz… yo no veo que conviva únicamente con una de mis mitades. SOMOS PERSONAS COMPLETAS!!! Física, mental y espiritualmente somos un todo!, los demás también, ¿El problema? Hemos crecido pensando que para ser felices necesitamos encontrar en una relación a aquella otra “mitad” que calce perfectamente con la nuestra, Que pronostico más deprimente… Por dos razones básicas, todos somos diferentes y segundo todos cambiamos constantemente...

Abramos los ojos, no no no….. Mejor aún abrámonos! ¿Querés una relación sana? Se honesto con vos mismo y con la otra persona con la que convives, mantén una excelente comunicación, respeto y tolerancia, esforzàte y trabaja en conjunto con tu pareja, valórala y hazlo saberlo siempre que tengas la oportunidad… Para que una relación sea exitosa necesita un 100% de cada uno, no solo un 50%… Y por último, no por eso menos importante, "nunca pidas más de lo que puedes dar"... EP




No hay comentarios:

Publicar un comentario